12 OCTUBRE-DÍA DEL RESPETO A LA DIVERSIDAD CULTURAL
Gestiones E.R.C. 12 octubre 2012Antiguamente se celebraba el 12 de octubre como el Día de la Raza, a partir
del decreto presidencial 1584/2010 publicado el día 3 de noviembre, esta fecha se vive en Argentina como el “Día del Respeto a la Diversidad Cultural”, concepto que está más acorde al valor que le asigna la Constitución Nacional e incluso los Tratados Internacional en la materia. Como sea, se trata de una jornada que debe ser aprovechada para reflexionar y valorar a las distintas identidades culturales que conforman al argentino: la de los pueblos originarios y las que surgieron con las corrientes inmigratorias, sin renunciar a la reflexión histórica, dado que la historia es maestra de vida. Hoy más que nunca, cuando en el mundo muchas veces prevalece la intolerancia, el miedo hacia el otro distinto, es necesario fortalecer el diálogo intercultural, justamente para que prevalezca lo mejor del espíritu de una persona. Hay que tener especial cuidado para no caer en “el racismo al revés”. Ni denigrar lo autóctono sino más bien solidarizarnos con sus luchas y reivindicaciones (especialmente el derecho a la tierra, al idioma y a la cultura), pero tampoco desdeñar el asentamiento de comunidades culturales que han encontrado tierra fértil para plantar sus raíces y desplegar sus alas. El día del respeto a la diversidad cultural, también es una jornada oportuna para la pluralidad, para evitar el monólogo, el monopolio de la palabra y de las ideas. Es decir, se trata de una jornada que reflexionada en profundidad permite vivenciar de otra forma el campo político, económico, religioso, educativo y cultural de los pueblos. En este contexto se comprende mejor que “el día de la raza” es un concepto obsoleto, que no alcanza a expresar la pluralidad ni tampoco la integridad del ser humano. La raza, en todo caso, es una sola: la humana; más allá incluso de las etnias que identifican (a veces de manera absoluta, en otras relativa) a los pueblos. Así, la diversidad cultural no es otra cosa que el reflejo de la multiplicidad e interacción de las culturas que coexisten en el mundo y que forman parte del patrimonio común de una ciudad, de una provincia, de una Nación e incluso de la propia humanidad.