«Tras los pasos de Alfonsina llega a la ciudad de El Trébol

«Tras los pasos de Alfonsina llega a la ciudad de El Trébol

El Trébol, Gestiones E.C.

Nació en Suiza, llegó a Bustinza y estudio en Coronda. Es una de las personalidades más influyentes en las letras argentinas. A través del Ente Cultural Santafesino se expondrá la muestra que cuenta la historia de vida de Alfonsina. Sus obras, sus luchas por las mujeres y el paso de Alfonsina por la provincia de Santa Fe, entre otras cuestiones.

El viernes 7 de julio los a las 19hs en el Museo. APERTURA: » ALFONSINA, vida de una luchadora»

Junto al Ente Cultural Santafesino y las comunidades de Bustinza y Coronda se unen para seguir transitando los caminos de Alfonsina. Estas producciones y reconocimientos tienen la finalidad de recorrer sus pasos y seguir difundiendo su obra y su vida en todo nuestro territorio provincial.-

Alfonsina es la primera novela histórica que escribe Luisa González. La escritora andaluza solo conocía a Alfonsina Storni por «Alfonsina y el mar», la zamba de Ariel Ramírez y Félix Luna que desde el disco Mujeres Argentinas, en 1969, con la voz de Mercedes Sosa, puso en el imaginario popular –aunque con el foco más puesto en su muerte que en su apasionante vida– a esta educadora, poeta, periodista, feminista, ferviente defensora de las libertades para las mujeres, desde su propia vida.

La historia de Alfonsina fue apasionante, ella la forjó así. Nacida en Suiza, sus padres llegaron a San Juan cuando era muy pequeña y los problemas económicos los llevaron, en 1900, a Rosario. En el Café Suizo, todavía siendo una niña, le tocó trabajar, también lo hizo en una fábrica de sombreros. Escucho otra poesía de ella, Queja, esta vez cantada por Celeste Carballo.

Alfonsina quería estudiar, y así lo hizo en Coronda, entonces un pueblo. Se recibió de maestra, volvió por un tiempo, quedó embarazada de su amante, un hombre poderoso. Decidió tener sola a su hijo, le puso Alejandro.

Se acercó a las ideas anarquistas y feministas, escribió, publicó en Mundo Rosarino y Monos y Monadas. Recitó y actuó, se fue de gira con la compañía de José Tallavi. Siguió escribiendo, se fue a vivir a Buenos Aires. Fue maestra, poeta, dramaturga, escribió en la revista La Nota y el diario La Nación. Siguió publicando poesía, ganó premios, se amargó con críticas mezquinas.

Quedan sus libros de poemas, los artículos periodísticos editados en abril con el título Un libro quemado, biografías y estudios críticos. La escritora española Luisa González noveló su vida en Alfonsina, y tomó una de sus frases como epígrafe: “El mejor homenaje que puede hacérsele a un fuerte no es enterrar su tragedia como un ramo de bellas palabras, sino tratar de penetrarlas sin miedo de verdad alguna”.

Sin miedo de verdad alguna vivió y escribió Alfonsina. Será por eso que está tan presente esa mujer que se atrevió a hacer lo que quería. Y también eligió su muerte, ante el avance de un cáncer por el que tampoco se iba a dejar dominar.

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