¿Cómo surge la idea de preparar pollo relleno a la espada?

-La idea surge porque llegó a la cantina un muchacho de acá de Lehmann, Carlos Beltramo, y me dijo: «mirá Hugo, vos hacés muy ricos los pollos a la parrilla pero yo preferiría otra cosa para salir un poco de ese menú». Entonces le prometí que iba a prepararle pollo a la espada, pero no al estilo brochet, sino relleno presa por presa.

No recuerdo de dónde había sacado la receta, porque no era fácil procesarlo hace 10 años atrás; no teníamos cadena de frío, entonces preparábamos las presas y le habíamos pedido prestadas a la empresa Verónica las cámaras de frío para guardarlas, pero el problema era que no sabíamos la cantidad de frío que necesitábamos, porque el pollo es bastante complicado con ese tema. En esa época cocíamos las presas, porque al no tener el frío suficiente, se nos desarmaban y se desparramaba todo el contenido en las espadas.

Así nació el pollo relleno a la espada y empezamos más tarde, con el perfeccionamiento, a comprar frezzers, de los que actualmente contamos con 20, porque es la única forma de poder trabajar.

¿Hace cuánto tiempo se viene haciendo la Fiesta del Pollo Relleno a la Espada?

-Esta es la novena, ya hace nueve años que se hace. La fiesta nace de esta propuesta que te mencioné anteriormente. Yo primeramente hice la fiesta del canelón, pero no me dio resultado, la gente no me acompañó en este evento. Al año siguiente, me hablaron los Bomberos de Sunchales que habían estado en la fiesta para preguntarme cómo había hecho los canelones porque ellos querían hacerla, entonces les presté todos los materiales y ellos la hicieron en su ciudad y fue un éxito rotundo.

La historia del pollo nace así, por una casualidad, un comentario y comenzamos y actualmente, tenemos el orgullo de atenderla nosotros aún porque la gente está acostumbrada a esa atención.

¿Dónde se realizaron las distintas ediciones de la fiesta?

-Nosotros en el pollo nos fuimos perfeccionando e hicimos la primera fiesta en el Club Moreno a la que acudieron 700 personas que llenaron el salón. En ese momento ya estábamos adheridos a la Secretaría de Cultura de la provincia, quienes nos brindaron la fecha para no superponerse con otra fiesta.

Empezamos en febrero a preparar todo para la segunda fiesta, la cual fue un éxito total, pero teníamos el problema del espacio porque el salón nos quedó chico, entonces comenzamos a hacerlo al aire libre. En este caso, se hizo en la Avenida Los Inmigrantes.

Pero el tercer año, por cuestiones climáticas, volvimos a hacerlo en el salón del club, que nos quedó chico nuevamente, porque la gente que yo atraigo en estas fiestas quiere bailar, es gente grande que llega y ya quiere bailar. Es por eso que ahora largamos la comida ni bien está la mesa completa para que no esperen y puedan degustar enseguida. La gente mientras está cenando se levanta a bailar, esto es para nosotros gratificante porque ves a la gente contenta, disfrutando de lo que uno hace.

¿Todos los años se ofreció el mismo menú?

-Sí, todos los años se ofreció lo mismo, excepto el año pasado en la 8º fiesta que hicimos también albondiguitas de pollo, pero este año no lo vamos a poder hacer porque es mucho trabajo, imaginate que son 5 o 6 por persona más o menos. Uno trata siempre de que la tarjeta no sea cara, que sea acorde al bolsillo de los comensales.

¿Tuviste apoyo de las instituciones lehmenses a lo largo de estos nueve años?

-Sí, por suerte tuve apoyo de algunas instituciones. El año pasado, por ejemplo, tuvimos el apoyo de la Escuela Primaria, a la que también se le brindó un porcentaje de ganancia. Y este año tenemos el auspicio del Jardín Nucleado «Juan F. Basso».

Lo que siempre falta es gente que ayude con la preparación de todo el evento que conlleva meses y meses de arduo trabajo.

En la segunda fiesta, que se hizo en Av. Los Inmigrantes, participaron todas las instituciones de la localidad, que no sacaron mucha ganancia, debido, obviamente, a la cantidad de instituciones que la representaban.

La comuna, sin embargo, siempre nos dio el sí y nos apoyó.

¿Siempre se realizó en Lehmann?

-Un año, en la séptima edición, tuvimos que hacerla en San Antonio – Castellanos porque no contábamos con el sí de ninguna institución. Allí hubo una gran concurrencia, en 20 días me decidí por hacerla allá y acudieron 770 personas, lo que provocó que la gente de San Antonio me pidiera que vuelva a realizarla ahí, pero la fiesta es de Lehmann y siempre lo será. Después, afortunadamente, volví al pueblo y sigue siendo un éxito.

Este año me llamaron del Club 9 de Julio de Rafaela, haciéndome una propuesta súper interesante, pero yo sigo eligiendo Lehmann para esto, así que veremos si en unos meses pienso lo que me propusieron y me decido.

¿Qué año tuvo mayor concurrencia?

-La mayor concurrencia fue en la sexta edición que convocamos a más de 1250 personas, lo cual nos provocó una gran satisfacción.

¿Te acordás quién fue la primera reina?

-Sí, por supuesto, la primera reina de la Fiesta del Pollo Relleno a la Espada fue Yamila Orecchia. Mi idea es hacer el año que viene, en la décima edición, el reencuentro de todas las reinas que tuvo la Fiesta del Pollo Relleno a la Espada y hacerles un reconocimiento.

¿Cómo vienen con la preparación de esta fiesta que se aproxima?

-En este momento, tenemos hechas ya 3000 porciones de pollo para este fin de semana. Te van prácticamente 3 porciones grandes por persona, además hay chorizitos y empanadas de pollo, ensaladas varias, bebidas completas y postre.

Así que prepárense aquellos que vengan a la fiesta porque estarán «Metafarra», «Darío y su ritmo» y «Grupo Mistura» para hacerlos bailar.