José Zenclussen
La capilla ubicada en la localidad del Departamento Las Colonias recibe alrededor de 20 mil visitantes cada año. Cada 9 de octubre, cuando se celebra su día, más de 5 mil fieles pasan por el templo.

La historia de la capilla de la Virgen del Milagro en Felicia nació en 1891, hace casi 122 años. Anunciada Maine de Pirola, al inmigrar desde Italia se instaló en las cercanías de Esperanza, en la colonia Felicia. Tras haber perdido el habla después de un ataque de los indios, prometió a la Virgen del Milagro que si volvía a hablar, levantaría una capilla en su honor.

Transcurrido un tiempo, Anunciada tropieza con su perro, la hace trastabillar y le sale un ¡Fuera! Así llegó el milagro y la mujer cumpliendo con su promesa mandó traer de Italia la imagen de la virgen de Desenzano. La réplica de la Virgen llegó a Felicia entre 1885 y 1890 y se quedó, en primera instancia, en la casa familiar de Don Ángel Pirola.

Poco a poco, fue corriéndose la voz de los milagros de la Virgen y cada vez más devotos se acercaron a conocerla y orarle. La familia decidió entonces construir al frente de su casa una capilla para que todos pudieran venerar a la Virgen del Milagro. En 1891 se inauguró la capilla, que desde ese momento es visitada por los fieles durante todo el año.

Desde 2001, por decisión del descendiente a cargo, Adolfo Guse Pirola y sus hijos, y en concordancia con la comuna local, la Capilla pasó a ser Patrimonio Histórico Cultural Comunal.

Restauración
En diálogo con Mirador Provincial, María Lujan Furlotti, quien desde la década del 80 está a cargo del cuidado de la capilla habló sobre el fervor que existe en la zona por la Virgen del Milagro y los trabajos que realizó con su esposo hace ya unas décadas para recuperarla.

“Este lugar estaba abandonado, la iban a cerrar y con mi marido pedimos arreglarla. No había nada ni siquiera luz, empezamos de a poco pusimos mucho esfuerzo y trabajo, fuimos arreglando y restaurando los cuadros pieza por pieza”, repasó.

María comentó que desde hace unos años, cuando falleció su marido, tiene la ayuda de su hijo que día a día le da una mano para abrir la capilla y realizar las tareas que son necesarias para mantener el centenario edificio. “Lo hacemos con mucho amor. Todos los días del año hay gente, nosotros abrimos temprano a las seis de la mañana y desde esa hora ya empieza a llegar gente. La cantidad de personas que pasaron el feriado —por el 1° de mayo— fue impresionante”, afirmó.

Furlotti agregó que los fieles no sólo se acercan a venerar a la Virgen el 9 de octubre, fecha en que se celebra el día de la Virgen del Milagro, sino que la llegada de personas se da todos los días del año. “Es muy conmovedor, van y vienen constantemente. Con mi hijo calculamos que durante el año más de 20 mil personas pasan por la capilla. En 2012, para el día de la Virgen eran unas 5 mil personas las que participaron de la misa. Fue increíble”, señaló.

Museo
Además de la capilla, emplazada en la propiedad que perteneciera a Doña Anunciada, se ubicada en un lateral el museo donde año a año los fieles dejan objetos tras las promesas hechas a la Virgen.

“A lo largo de los años la gente fue dejando una innumerable cantidad de cosas que las fuimos seleccionando y ubicando en las siete salas que forman el museo. Hay una importante colección de vestidos de novia, algunos datan del año 1935. También hay vestidos de 15, biblias —dos de ellas de 1894 y 1883—, imágenes antiguas, floreros, esculturas, entre otros objetos”, comentó Furlotti.

La encargada de la capilla y el museo también hizo referencia a la sala dedicada a los trofeos. “Allí se guardan distintas donaciones de quienes han hecho promesas a la virgen, entre ellos deportistas de elite que pasaron por Felicia (ver aparte). También hay camisetas de distintos clubes de la zona y el país”. También en este sector existe un puesto donde se venden distintas imágenes y souvenir, cuyo beneficio se traslada al mantenimiento del Templo.

Desde 1891, cuando Anunciada decide levantar la capilla en honor a la Virgen del Milagro, miles de fieles se acercan a Felicia a venerar a María. Un fenómeno que crece año tras año y que sólo la fe es capaz de explicar.

fuente:elmiradorprovincial