Mientras el calor de la “lucha” aún estaba latente en todo el país, y

principalmente en poblaciones donde gran parte del movimiento económico depende de la soja, un grupo de gestores culturales, soñadores de caminos, olvidaron celos políticos e ideológicos, buscando borrar fronteras y regionalizar la cultura a través de la unión de los pueblos más allá de sus miserias y egos.

Meses después de que el conflicto de la famosa Resolución 125  llegara a su fin en la calle, pero no así en el trato diario entre argentinos, la CULTURA  comenzó a gestar y expandir  lo que allá en el frío junio de 2009, se denominó Ente Regional de Cultura (ERC), entidad que nucleaba y fusionaba a las municipalidades y comunas del centro-sur santafesino.

  “Los sueños iban tomados de la mano del sacrificio y por sobre todas las cosas en cada kilómetro se cargaba sobre las espaldas el compromiso de trabajar hacia una regionalización pura y auténtica”.

Fue así como las diversas propuestas se pusieron de manifiesto con el esfuerzo y creatividad de cada integrante, originando oportunidades mediante los espacios culturales que permitieron reconocer a los  pueblos desde  sus propias expresiones culturales.

  “Se necesita coraje, se necesita perder el miedo, marchar con nuestros propios pies, depender de nuestras propias fuerzas”, decía José Gervasio Artigas, y en ese pensamiento marchó la concepción de trabajo, uniendo voluntades, cooperando y compartiendo desde el Juntos, Más y Mejor!

Los circuitos comenzaron a trazarse y cada rama del Arte y la Cultura tuvo su espacio, pintando con  pinceles, llenando de colores con sus “Forma y Color” , poniendo de interrogantes a una rebelión de jóvenes que llegaban desde distintos puntos de nuestra región con un grito de “Libertad”  en búsqueda de las respuestas de 200 Años de Historia y las plumas con sus musas inspiradoras nos decían que “De Pueblo en Pueblo” poemas cautivos se parían desde las propias pasiones en cada rincón de los caminos y un “FamiliArte” reunía a la institución fundamental y más antigua, que se expresaba en música y canto junto a la noche y su alquimia. Una “Brújula Cultural” ayudaba en el día a día a rastrear cada guitarra trasnochada con sus voces amanecidas que surgen desde el propio suelo, rico y divino.

Los canales de comunicación se potenciaban y los logros evidenciaban desde hechos innatos e innovadores, trayendo a  estos suelos expresiones de jerarquía y vuelo; la danza copulaba con la poesía que se asomaba desde la música más bella. Un  batallón de intelectos y sapiencias buscaban brillar en nuestras propias fronteras, con la siembra de  miles de campos pertenecientes a la productiva “regionalización cultural”.

Los Pueblos seguían en búsqueda de una mayor fraternidad, cantores, pintores, artesanos, poetas y bailarines comenzaron a girar sobre una” Fiesta de los Pueblos” que camina hacia el más allá… y lo que parecía  lejano, comenzó a visualizarse como unión perpetua de la comarca en un “Cabildo Cultural”, el cual abría sus puertas para ejemplificar el trabajo mancomunado remarcando el objetivo de este nuevo proyecto: Un verdadero “federalismo-federal”.

Los lazos seguían fortaleciéndose desde un faro cultural que distribuía a cada noticia y hecho cultural dentro del mundo virtual y el mundo real traía en sus valijas un programa radial, junto a otros desafíos y propuestas de mayor integración cultural y territorial “Compartiendo Cultura” avanzando dentro de nuestra Patria Chica hacia nuestra Patria Grande.

En la actualidad, aquella criatura denominada Ente Regional de Cultura quiere seguir sumando voluntades, las cuales desean comenzar a marchar por las arterias  de esta  Unión Cultural. Y en los campos sembrados de Cultura y Libertad la cosecha madura será llevada por los caminos de nuestra Bota Invencible y recorrerá los distintos puntos cardinales hacia las ansiosas y potentes “Usinas Culturales” que procesarán la cosecha de aquella siembra señera y la distribuirán en cada rincón de nuestras comunidades, las cuales saciarán sus propias ausencias y realidades, produciendo desde el trabajo y la cooperación una interrelación directa con fortalezas y vivencias culturales de sus habitantes.

Hoy, comienza una nueva etapa, a escribirse una nueva historia titulada “Ente Cultural” y cada capítulo será denominado como “Usina Cultura”. Desde sus chimeneas expulsarán a todo el territorio, los sueños y desvelos que fueron  trazados en aquel junio de invierno… comenzarán a andar entre los campos minados del “oro verde”, aparecerán sorpresivamente, como  los rayos del sol besando al “padre de las aguas” y entre espineles del monte misterioso y legendario seguirán latente, manteniendo a cada paso los gritos que se desprenden del alma diciendo hoy más que nunca: JUNTOS, MÁS Y MEJOR!

Visita el nuevo diseño de la web del Ente Cultura en www.enteculturalsantafesino.com.ar