Carnavales en «La Perla del norte»

Carnavales en «La Perla del norte»

Reconquista

La ciudad de Reconquista espera el cierre del Carnaval 2017. El sábado 04 de febrero el corsódromo recibirá el desfile de tres comparsas y se conocerá el resultado de la evaluación de los jurados, que determinará cuál fue la mejor comparsa. Los organizadores apuestan a una última noche popular con entradas a $50.

En el segundo año de organización conjunta entre el municipio y las comparsas, el Carnaval de Reconquista sigue vivo como gran heredero del fervor que desplegaran Paranahiba y Marumbá en calle Patricio Diez durante el ‘60 y ‘70.

“Las expectativas están colmadas porque la gente respondió en las dos primeras noches y para la tercera la idea es seguir con la exhibición de las tres comparsas, porque O’Bahía no está, ya que, viaja a Unquillo, Córdoba, que es algo que apoyamos porque quiere decir que es una comparsa que trascendió las fronteras de Reconquista y la provincia con su propuesta”, aseguró el Director de Turismo, Matías Bournissent.

Pero es justo decir que al corsódromo se lo supo ver más poblado y con más fiesta en otro años. Aunque quién podría negar que el 2016 no fue un año fácil y que el “sinceramiento de precios” y la Corriente del Niño dejaron secuelas que impactan todavía en el ánimo de la gente.

La fiesta y la espuma

La primera noche tuvo mucho brillo y las cuatro comparsas (Gala; O’Bahía; Koé Porá y Piray) emprendieron desafíos serios en dos frentes: la organización y puesta escena. En lo primero se mostraron sólidos con la administración de cantinas y la logística para el ingreso de más de 5000 personas a un mismo lugar sin que se registraran inconvenientes más allá de algunos robos de ropas y celulares en los vestuarios denunciados por los propios bailarines.

En cuanto a la puesta en escena pudo verse algo de reciclado pero no más que en otros años. En la presencia o mejor dicho la ausencia de nuevos espaldares importantes de plumas fue donde pudo verse uno de los síntomas de billeteras ajustadas. Pero, quizás, donde más se notó el menor flujo de dinero y alegría del público expresado en el juego con espuma.

El tradicional momento de aparición de las comparsas que suele transformase en una lluvia de espumas y bromas duró apenas pocos segundos y concentrado en el sector de mesas y palcos VIP, mientras que en la popular apenas si se notó. Tampoco se vieron grandes banderas ni mesas colapsadas por familias. La tribuna popular estuvo repleta pero no rugió en apoyo a los bailarines, un punto que se revirtió en la segunda noche aún con menos público, aunque la espuma siguió siendo esquiva a la popular.

Popular o elitista

Nadie duda de que el carnaval sea una fiesta que por su desenfado elimina las divisiones sociales que genera el dinero. En la pista la jerarquía que reina es exclusiva al baile y el público alentará más o menos según la gracia y movimiento de los bailarines que por el estado de su cuenta bancaria.

Pero una cosa es el aliento y la pista y otro el acceso al corsódromo. En las redes sociales y las radios algunos vecinos expresaron que una entrada general a $80 pesos dejó fuera de juego a “muchas personas que querían ir”. Matías Bournissent expresó que “las entradas se evaluaron con detenimiento”. “Todos sabemos que el evento es caro y los números lo bajamos todo lo posible. Más significaría una erogación muy grande para el municipio”, aseguró el día después de la segunda noche.
El llamado de los vecinos fue atendido y para la tercera y última noche saldrán a la venta entradas populares a $50 pesos y el corsódromo sufrirá modificaciones y para que la gente priorice el ingreso con silletas se eliminará el sector de sillas y parte de mesas.

Con la combinación de precios populares y la lectura de las actas del jurado que consagrará a la comparsa ganadora del 2017 los organizadores esperan completar la capacidad del corsódromo y si eso no basta, la Presidente del Concejo Municipal, Soledad Zalazar, también anunció que desfilará con Piray, la comparsa de Puerto Reconquista. Las fichas están puestas y bola comenzó a saltar la ruleta que el domingo dirá si estamos en presencia de un pleno que haga saltar la banca.

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