104° ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DE ATAHUALPA YUPANQUI

General

Héctor Roberto Chavero,
universalmente conocido como don Atahualpa Yupanqui, nació en Campo de la Cruz,
Pergamino, el 31 de enero de 1908, hijo de una vasca y de un criollo, argentino
de pura cepa.

En 1918 su familia se trasladó a
Tucumán.

En 1923 murió su padre, por lo que
tornó a radicarse con los suyos en Junín. En 1926 escribió Camino del
indio
. Emprendió un viaje a Jujuy, Bolivia y los Valles Calchaquíes. En 1931
recorrió Entre Ríos, afincándose un tiempo en Tala. Participó en la fracasada
sublevación de los hermanos Kennedy, por lo que debió exiliarse en Uruguay. Pasó
por Montevideo, para luego dirigirse al interior oriental y el sur del
Brasil.

En 1934 reingresó a la Argentina
por Entre Ríos y se radicó en Rosario (Prov. Santa Fe). En 1935 se estableció en
Raco (Prov. Tucumán) Pasó brevemente por la ciudad de Buenos Aires -donde
diversos intérpretes comenzaban a popularizar sus canciones- para actuar en
radio. Recorrió después Santiago del Estero, para retornar por unos meses a Raco
en 1936.

Realizó una incursión por
Catamarca, Salta y Jujuy. Más tarde visitó nuevamente el Altiplano en busca de
testimonios de las viejas culturas aborígenes. Retornó a los Valles Calchaquíes,
recorrió a lomo de mula los senderos jujeños y residió por un tiempo en
Cochangasta (Prov. La Rioja). A principios de la década del ’40, en Tucumán se
casó con María Martínez, pero el matrimonio fracasó. Poco después conoció en
Córdoba a Paule Pepin Fitzpatrick, «Nenette», quien sería su definitiva
compañera y colaboradora musical con el seudónimo «Pablo Del Cerro».

Algo más tarde se editó «Piedra
sola», su primer libro. En 1944, durante otra incursión por las provincias del
noroeste creó El arriero. A poco debió abandonar Raco, episodio que dio
origen a sus sentidas zambas Adiós Tucumán y La añera (1946).
Enfrentado al régimen militar triunfante, desde 1946 a 1949, sufrió
persecuciones, proscripción y cárcel.

En 1950 pasó a Uruguay y desde
allí a Europa. En París, Edith Piaf le dio la oportunidad de compartir el
escenario, debutando en junio de ese año. A partir de allí, realizó varias giras
por el Viejo Continente. Regresó a Buenos Aires en 1952. A causa de sus críticas
fue expulsado del Partido Comunista, lo que le facilitó el reingreso a las
radios, pero le valió las críticas de propios y extraños, que no sabían dónde
encasillarlo. Así en 1956, derrocado el peronismo, también fue perseguido por
los militares antiperonistas.

Pasó unos años alternando entre
sus residencias de Buenos Aires y de Cerros Colorados (Prov. de Córdoba), hasta
que en 1963/64 emprendió una serie de viajes a Colombia, Japón, Marruecos,
Egipto, Israel e Italia. En 1965 se editó el disco El payador perseguido.
Durante 1967 recorrió en giras toda España, para luego instalarse casi
definitivamente en París con periódicos regresos a la Argentina que, con el
advenimiento en 1976 de la dictadura militar, se hicieron menos
frecuentes.

Recién en 1979 volvió a
presentarse en su país. Sus actuaciones en Europa comenzaron a espaciarse a
causa de algunos trastornos de salud. En 1986 Francia lo condecoró como
Caballero de la Orden de las Artes y las Letras. En 1987 volvió al país para
recibir el homenaje de la Universidad de Tucumán. Debió internarse en Buenos
Aires en 1989 para superar una dolencia cardiaca, pese a lo cual en enero de
1990 participó en el Festival de Cosquín. En noviembre de ese año murió
Nenette.

Sin embargo, a los pocos días
Yupanqui cumplió un compromiso artístico en París. Volvió a Francia en 1992 para
actuar en Nimes pero se indispuso y allí murió el 23 de mayo. Por su expreso
deseo, sus restos fueron repatriados y descansan en Cerros Colorados. Dejó
innumerables obras para el cancionero argentino de raíz folklórica. Como
escritor, publicó Piedra sola (1940), Aires indios (1943),
Cerro Bayo (1953), Guitarra (1960), El canto del viento
(1965), El payador perseguido (1972) y La Capataza,
(1992).

 

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