Aprender a ser libre, es aprender a: Decidir, elegir, hacer, optar, pensar, votar,

escoger y tantas otras opciones que ponen dejan hacer bajo la propia voluntad sin presiones, solo con autonomía responsable.
El arte, que es la expresión mediante el talento de cada persona, permite levantar barreras, cortar cadenas, da la posibilidad de ser tan libre como se lo desee.

Con el arte se transforman los miedos, las culpas, las amarras y se inmortalizan las cosas queridas, es aire y respiro de la libertad como lo es la libertad en nuestra vida.
Las expresiones del arte, junto a los costumbres de los pueblos, van haciendo tradiciones, marcando formas de vidas, elaborando proyectos, planteando sueños, y la gente se ponen de pie y anda, haciendo camino.
Así, se va haciendo cultura, detrás de una gran bandera, unidos en una sola intención que durante estos últimos años es una voz que pide un canto de paz y alzan un himno que dice mucho más que un grito sagrado al pronunciar su nombre «LIBERTAD».

Sabrina Martinich