HASTA SIEMPRE MAESTRO!

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Perdimos hoy al más grande cineasta argentino de todos los tiempos, Leonardo Favio.
Quienes tuvimos el privilegio de conocerlo y tratarlo, pudimos confirmar que la grandeza y la sensibilidad de su obra iban de la mano de su grandeza como persona. Favio era como filmaba, no se quedaba con nada en el tintero. Todo su talento y su instinto artístico, hijos de su profundo humanismo, estaban presentes en cada plano, en cada movimiento de la cámara, pero también en cómo te abrazaba. Su fervor político era también una expresión de ese humanismo, que a la vez marcó su mirada del peronismo y la manera de plasmarlo en su trabajo. El peronismo de Favio es, sobre todo, una mirada desde el amor de la Argentina de Perón y de Evita. Las películas de Favio, profundamente populares y refinadas a la vez, capturan la fibra íntima del peronismo como expresión cabal de una gran obra colectiva de amor al Pueblo. Por eso resultan tan emocionantes.
Porque así como para orientarse en el bosque solo basta una brújula que señale el norte, en la cultura pasa algo parecido: una película argentina hecha desde la propia perspectiva genera inmediatamente pertenencia cultural. Favio ha sido eso: una formidable brújula cultural que permite saber quiénes somos, dónde estamos y de qué formamos parte.
Por todo lo que nos diste, maestro, por tu infinito amor, te vamos a extrañar.»
Por Jorge Coscia-Secretario de Cultura de la Presidencia de la Nación.-

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