El talentoso músico se presentará el 12 de agosto en “El Desarmadero” cultural. Serán dos funciones en formato de “Solo Set”. La propuesta musical vincula su voz y el piano.

El compositor, arreglador y pianista entrerriano Carlos “Negro’’ Aguirre llegará a Sastre con una propuesta musical en formato de Solo Set. En esta ocasión, ofrecerá una retrospectiva de su obra con la clave intimista que propone el vínculo de piano y voz.

El reconocido artista se presentará el próximo sábado 12 de agosto en el espacio cultural “El Desarmadero”, en una doble función programada para las 21 y 23 horas. El músico ofrecerá un recorrido por su trabajo, tanto en su faz de compositor como en la de arreglador. Canciones y temas instrumentales de diferentes etapas creativas, alternarán con versiones de obras del cancionero popular argentino, en versión solista.

El “Negro” Aguirre es considerado uno de los creadores más originales de la actual música argentina. Gestor de una obra nacida al abrigo del folclore argentino y latinoamericano como marca identitaria, no lo entiende como un pensamiento anquilosado, sino como una expresión dinámica, amplia y cambiante.

Sus composiciones abarcan desde la canción hasta un profundo desarrollo de la música instrumental, con una atmósfera camarística, una exquisitez técnica propia de la formación clásica en el piano y recursos provenientes de músicas populares como el jazz y los sonidos de Latinoamérica.

Su trabajo como compositor e intérprete de su propia obra, es respetado y valorado también fuera de las fronteras del país. Con 30 años en este camino artístico, Aguirre encuentra que «la posibilidad de dialogar con la música es una oportunidad concreta de aprendizaje. Es una puerta que se abre en cada viaje y con cada vínculo que nace’’. Precisamente, a fines de 2010 concretó su primera visita a Oriente, donde presentó su música en distintos escenarios de Japón y China, a propósito de la edición oriental de su primer compacto en grupo, «Crema». Y en mayo de 2013 recorrió 8 ciudades japonesas, en el marco de su segunda gira, tras haberse editado en el mercado nipón su más reciente producción discográfica, “Orillania’’ (Shagrada Medra, 2012). Para 2016 prepara una nueva visita a Japón.

En mayo de 2015, ofreció 5 conciertos en el Spoleto Festival USA, de Charleston, el encuentro artístico más prestigioso de Estados Unidos, con notable repercusión en la crítica especializada.

El resultado de todos estos años de vivencias con notables músicos argentinos, chilenos, uruguayos, brasileños y de lejanas latitudes del mundo, ha decantado en un paisaje íntimoque Carlos Aguirre supo plasmar en un particular lenguaje propio. Esa mirada se traduce en su trabajo solista, como pianista, compositor y arreglador, pero además se expande en la experiencia colectiva con otros artistas y junto a su grupo.

Como solista, Aguirre profundiza su relación con el piano, el instrumento que significó su primera conexión con la música y que dejó plasmado en su disco «Caminos» (piano solo, Shagrada Medra, 2007). Las piezas de esa obra discográfica revelan sus distintas facetas, que van desde la rigurosidad técnica a partir de una formación clásica en el instrumento, hasta la liberad de la improvisación propia de músicas populares como el jazz.

En su dedicación a la composición ha explorado la forma de la canción, lo que derivó en numerosas obras que dejó registradas en los tres discos junto al Carlos Aguirre Grupo («Crema», «Rojo» y «Violeta») y en el más reciente “Orillania’’, un trabajo discográfico que reúne un grupo de canciones basadas en ritmos latinoamericanos (todos editados a través de su propio sello independiente, Shagrada Medra). Algunas de estas composiciones son recreadas a través de versiones minimalistas en cada presentación como solista. Otras de ellas están siendo interpretadas con arreglos orquestales por elencos grupales como la Orquesta Sinfónica de la Provincia de Entre Ríos (Argentina) y la Orquesta Sinfónica del Sodre (Montevideo, Uruguay).

Búsqueda Constante

«En un momento se instauró en mí una necesidad de búsqueda muy intensa que nunca me abandonó. Por eso para mí la única certeza que tengo en el sentido musical, es que estoy en una búsqueda constante», define Carlos Aguirre.

En esta etapa del camino, se encuentra recuperando un espacio para el trabajo solista, con un repertorio de canciones y obras instrumentales con las que busca recrear la figura del “solista’’, en tanto compositor y/o cantautor que dialoga con su instrumento (en este caso, piano), sin reducirlo a la función de instrumento de acompañamiento.

Con este formato –que desarrolla simultáneamente a sus proyectos grupales, Carlos Aguirre Grupo y Carlos Agurre Trío- se viene presentando en distintos escenarios argentinos y en giras por Uruguay y Chile.

Trayectoria

Tras haber compartido prolíficas obras musicales como pianista junto a artistas como Lucho González, Luis Salinas, Quique Sinesi y Silvia Iriondo, entre otros, Carlos Aguirre comenzó a vincularse con la canción a través de su labor como arreglador de cantantes argentinos, peruanos y chilenos. De esta relación con la música cantada y la literatura surgieron canciones que quedaron registradas en tres discos con su grupo, trabajos que tienen como característica una minuciosa elaboración de impronta artesanal y un exquisito sonido camarístico. En ese contexto, su relación con el eximio guitarrista entrerriano Eduardo Isaac le aportó el lenguaje universal del instrumento y, desde esa experiencia, escribió obras para las seis cuerdas y la recientemente estrenada “Escenas paranaenses’’, una suite para guitarra, percusión y orquesta.

La composición lo ha llevado a explorar distintas formaciones para liberar su música, entre las cuales se cuentan dúos con Jorge Fandermole, Juan Quintero, Francesca Ancarola y Hugo Fattoruso, entre otros. Y presentaciones junto a referentes de la música universal, como Egberto Gismonti, Hermeto Pascoal y Mario Laginha, entre otros.

“Para mí la música es resultado de un pensamiento. Y el pensamiento se construye con un montón de patas que arman los conceptos que uno sintetiza en lo que hace -expresa Aguirre-. Mi música es la lectura de un lugar, pero es la traducción de un mundo interior que está atravesado por muchas cosas: por la realidad más cercana, por realidades distantes y por un buen porcentaje de fantasía. Si uno piensa en un mundo ideal, en el mundo que uno quisiera habitar -y lo trabaja- va dando lugar a la gestación de un paisaje interno frondoso. Ese paisaje es el que vas trabajando a medida que desarrollas un trabajo creativo como componer una canción, una música. Por eso para mí es muy grato alimentar mi mundo con el mundo de otros creadores, con quienes disfruto y crezco en cada encuentro’’.

fuente: InfoSastre