El final de una serie sobre «La triple fuga» del 2015 se filmó en Luis Palacios

El final de una serie sobre «La triple fuga» del 2015 se filmó en Luis Palacios

Luis Palacios

En la ficción el escritor cuenta la cinematográfica persecución de los hermanos Lanatta y de Schillaci, que empezó al escapar del penal de General Alvear y terminó en Cayastá. Se verá por la TV Pública.

La serie “La triple fuga” se comenzó a filmar en 2022 y el rodaje llegó a su fin en el tranquilo pueblo santafesino de Luis Palacios. Una historia imaginada por el guionista pero que cuenta un hecho real: el escape de tres recluso, los hermanos Lanatta y Schillaci, del penal de General Alvear (Buenos Aires) en diciembre del 2015 y que terminó casi como un reality televisivo que mantuvo atrapado a todo el país y finalizó en Cayastá, donde fueron atrapados tras quince días de persecución.

El film muestra el recorrido de los evadidos por la provincia de Santa Fe y este viernes el rodaje llegó a su fin en la tranquila comuna de Luis Palacios.

“En realidad, fue una huida al modo argentino, con chaucha y palitos”, resaltó en diálogo con La Capital la titular de la empresa rosarina Físico Cine y productora de la serie, Milagros Alarcón.

En el escape, «los evadidos participaron de una fiesta narco, pasaron días en una tapera en el medio del monte, sin tomar agua, para terminar deteriorándose con el correr de los días. Y lo que parecía ser una fuga que engañaba a todos los ministerios de seguridad de todas las jurisdicciones, terminó siendo algo muy precario”, resumió Alarcón.

El año pasado al iniciarse la filmación, la productora trabajó en locaciones rosarinas como la Biblioteca Argentina, en casas particulares y en un galpón donde recrearon los interiores de la cárcel. La semana pasada se filmaron escenas en una casa quinta rosarina y el corolario del rodaje se hizo en Luis Palacios como parte de las imágenes exteriores.

“Elegimos esta localidad porque fotográficamente daba muy similar a los lugares donde ocurrió la historia real y porque fuimos muy bienvenidos. Ahí terminamos el rodaje haciendo muchas escenas de la persecución”, explicó la productora.

Alarcón recordó que la captura original ocurrió en Cayastá y se dio en un molino arrocero. “Como en Luis Palacios hay silos y edificios similares a los molinos, más campos sembrados, nos sirvió para recrear los espacios que necesitábamos. Además fuimos muy bien recibidos por su presidente comunal, Adrián Biyovich, y toda la comunidad. Todos se pusieron a disposición de lo que necesitábamos”, contó la productora de la serie.

Varios vecinos del pueblo no quisieron quedarse afuera del rodaje y se anotaron como extras. El casting se hizo ahí mismo en Luis Palacios, entre noviembre y diciembre de 2022, y también asistieron interesados de Rosario, Ybarlucea y la zona.

“A la gente le gusta mucho participar y eso es bueno. Se anotaron muchos y le quisimos dar prioridad a los del pueblo porque fueron tan amables y nos recibieron con toda paciencia. Si bien el rodaje le dio dinamismo a la localidad y se volcaron recursos a la economía del lugar, también se alteró la paz y los horarios de quienes viven allí”, reconoció Alarcón.

Caminos rurales y otros cercanos a la ruta sirvieron para simular retenes policiales. Algunas casas de los lugareños también fueron parte de las locaciones. “Es la primera vez que se hace una filmación en el pueblo, y para nosotros es importante que se comprenda que se puede filmar saliendo de las grandes ciudades y aprovechando las ventajas que dan estas pequeñas localidades. Además, la del cine y las series, es una industria que mueve muchos recursos”, agregó.

En cuanto a la presentación de la serie, Alarcón explicó: “Ahora vienen unos meses de posproducción y después dependemos de la grilla de los canales para poder pactar que tenga una buena fecha de estreno y un buen horario”.

“Serán cuatro capítulos de 48 minutos, ideados para ser pasados por la TV de aire. Se estrenará en la TV Pública, donde incluso se grabó una escena. Y también se va a exhibir en el canal provincial de la Señal Santa Fe.

“Si bien los derechos son del Estado Nacional, tenemos una ventana que nos da la posibilidad de venderla a alguna plataforma, que es nuestra mayor aspiración, sobre todo para obtener recursos que nos permitan seguir filmado”, reconoció la productora nacida en la ciudad de Santa Fe.

La serie se pudo rodar porque la historia fue elegida en 2021 en el concurso nacional “Renacer Audiovisual”, organizado por el Ministerio de Cultura de la Nación. “Este certamen tenía como objetivo reflotar la industria audiovisual que venía muy golpeada y ganamos con dos proyectos: un documental del caso de Natalia Fraticelli, que ya está en posproducción, y el otro esta serie de ficción”, detalló Alarcón.

Ambas tienen guion de Federico Rathge, y en “La triple fuga” la dirección es de Hugo Grosso, docente fundador de la escuela de cine y televisión de Rosario. Tanto el equipo técnico como la mayoría de los actores son santafesinos y se destaca que hay paridad de género en su conformación.

De los cinco actores protagónicos la única que no es santafesina es la actriz Eugenia Alonso, que vive en Buenos Aires. Los restantes son de Rosario y la zona, como el actor de Carcarañá Carlos Echeverría, que hace el personaje del escritor. Completan el elenco principal Matías Tamburri, quien reside en Roldán y hace el papel de Martín LanattaSantiago Dejesús, que interpreta a Cristian Lanatta, e Ignacio Amione, que le pone rostro a Víctor Schillaci, los tres fugados y recapturados.

El relato

La historia comienza en Buenos Aires, en el año 2022, donde el periodista y escritor Elio Matera presenta una propuesta a la jefa de la editorial donde trabaja. Se trata de elaborar en tiempo récord una novela sobre la fuga del trío de convictos a finales de 2015, desencadenando un raid delictivo que duro 15 días y que mantuvo en vilo a todo el país.

Como parte de la investigación, Matera concurre a la cárcel de Ezeiza, donde se entrevista en sucesivas oportunidades con los prófugos ya capturados y sentenciados. Es ahí, en ese contexto carcelario, que Matera confronta con ellos intentando obtener la verdad de los acontecimientos.

Se establece así un juego manipulativo que por momentos desborda los márgenes éticos, profesionales y también los de la propia seguridad de Matera. La serie combina esos encuentros con flashbacks del violento y desopilante derrotero de acontecimientos que componen la fuga.

Una fuga que comienza cuando los tres convictos, disfrazados de policías, franquean las rejas de la celda y luego de reducir a cuatro guardias, escapan del penal empujando un auto que insólitamente se les apaga. Y prosigue durante quince días, donde se balean con las fuerzas de seguridad, secuestran rehenes, participan de una fiesta narco, roban casas, se disfrazan de turistas, viven en el monte como salvajes, y finalmente son capturados en Cayastá, provincia de Santa Fe, a unos mil kilómetros del punto de partida, ya heridos y agotados.

En la historia se conjugan las presiones y condicionamientos de la editorial hacia el escritor, sus problemas familiares y personales, y de las conflictivas entrevistas con los delincuentes. Pero Matera logrará concluir la novela, aunque sin haber conseguido develar la totalidad de los secretos que envolvieron a “La triple fuga”.

Los personajes

El personaje de Elio Matera es el de un escritor y periodista talentoso que publicó algunas novelas “non fiction” con moderado éxito y trabaja para una editorial importante. Vive con su mujer en un departamento atiborrado de libros y referencias de las historias que supo investigar.

Martín Lanatta es un delincuente famoso por haber asesinado, en el 2008, a tres empresarios farmacéuticos. También era conocido por conseguir permisos falsos de portación de armas a personalidades de la política y la farándula, y por manejar un polígono de tiro donde cultivaba su fama de gran tirador.

Cristian Lanatta es el menos sofisticado de los tres, es lacónico, su mundo va por dentro, es un tipo valiente y leal. Parece ser una persona serena, pero es justamente lo que quiere que crean.

Víctor Schillaci es un tipo espontáneo, emocional, intuitivo. Sueña con tener una familia tradicional, una casa, un buen pasar, y considera que el delito es un camino tan válido como otros para alcanzar ese sueño.

Diana Eliaj es la directora de la editorial, una mujer dominante, carismática, impetuosa, pero al mismo tiempo tierna. Tiene una elegancia imperfecta, pretende esconder detrás de la seda su condición de barrio. Se divorció y lanzó a recuperar el tiempo perdido, pero la frustra que las cosas no sean como antes. Disfruta de atacar y defenderse con ironías, se ríe de los formalismos y protocolos, pero los respeta cuando es necesario.

Celeste Ruiz Días, esposa de Matera, es una escritora consagrada que publica para una editorial multinacional de gran prestigio.

La serie se desarrolla en dos grandes escenarios, el de la fuga; llanuras pampeanas calurosas, monte, arroyos y rutas de provincia donde las líneas siempre convergen a puntos de fuga que nunca se alcanzan. Por otro lado, el frío y degradado mundo de la cárcel, escenario de los encuentros entre Matera y los Lanatta.

Por último, cabe decir que a lo largo de la fuga el público recorrerá una curva ascendente de empatización con los prófugos, dada por el carácter improvisado, grotesco y casi inofensivo del primer tramo de la fuga, pero que va a encontrar un quiebre abrupto cuando los prófugos fusilen a dos jóvenes gendarmes. Este acto recordará brutalmente que no se trata de simples ladrones de gallinas sino de tres asesinos implacables.

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