Como intendente municipal, quiero dar la bienvenida y agradecer la presencia y el acompañamiento de todos ustedes a la Fiesta más importante de los esperancinos. Cada 8 de Septiembre, en que recordamos la gesta de los colonos fundadores, es un día particular para los habitantes de Esperanza, Primera Colonia Agrícola Organizada del País:

Entendido como un justo homenaje de la memoria colectiva a quienes protagonizaron nuestra epopeya gringa, este momento tan especial es una oportunidad para recordar su historia, rica en ejemplos notables de conductas solidarias y virtuosas, que son el patrimonio más valioso que nos legaron nuestros antecesores. Ya que el pasado tiene -con sus múltiples sucesos, adversidades y sacrificios- mucho para contarnos a quienes tenemos responsabilidades en el presente.

Colonos y criollos que debieron sortear dificultades y sucesos dañinos forjando así nuestra rica historia, pero con un claro y amplio mensaje para quienes pretenden vivir en comunidad, porque si entendemos que el esfuerzo compartido en aras del bien común es un horizonte ético que debe guiar nuestras acciones, el carácter épico de aquella gesta colonizadora nos sigue interpelando a quienes somos ciudadanos de Esperanza, para cumplir definitivamente el mandato histórico de nuestros fundadores.

Por ello como escribiría el poeta José Pedroni “…hoy nadie llegaría… pero ellos llegaron…”, quiero instarlos a continuar y profundizar la senda del trabajo fecundo y compartido, a trabajar juntos por el bien común sin distinciones de gobiernos, credos, razas o ideologías, y los invito a revertir con el mayor esfuerzo, desde todas las jurisdicciones del Estado, de las organizaciones de la sociedad civil y sus ciudadanos, esa suerte de “…indolencia de algunos que paraliza a los demás…” que ya documentara con brillante lucidez, Gabarret hace 155 años. Ese es nuestro desafío, para construir nuestra propia historia en el presente.

Pero este año es muy especial, porque nos toca ser testigos privilegiados de tres hechos que quedarán para siempre en la memoria y la historia de nuestra Ciudad. La celebración de la Fiesta Patronal, 150 años de protección y amparo de la Virgen Niña, nuestra Patrona. La Coronación Pontificia de su histórica y hermosa imagen, que con su presencia silenciosa y permanente, y su tierna y maternal mirada, ayer y hoy, ha sido el refugio de tantos de nosotros en las dificultades y causa de alegría por las gracias concedidas por su intercesión.

Y el tercer evento es la inauguración, del Monumento del Bicentenario a la Agricultura Nacional que honra a la Agricultura del Bicentenario y expresa simbólicamente los anhelos pasados en estos últimos 100 años, y las expectativas para el próximo siglo de todos los productores agropecuarios del país, quienes, con su trabajo y permanente esfuerzo construyen los cimientos para la grandeza de la patria.

Recuerdo aquel 8 de setiembre del año 2010, tres años atrás, festejábamos el centenario de nuestro emblemático Monumento a la Agricultura Nacional. Aquella fecha sirvió para que nos vistiéramos de gala, con el aditamento especial de ser el año del bicentenario de nuestra Patria, nuestra querida República Argentina.

Tuvimos el honor de contar con la presencia del entonces Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Don Julián Domínguez, en representación de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Aquella tarde comenzó este sueño y fue Julián quien anunció la construcción de un Monumento del Bicentenario a la Agricultura Nacional en nuestra ciudad.

Por todo ello, el día primero de octubre se conformó una Comisión Asesora con integrantes de diversos estamentos de la sociedad esperancina. Del CICAE,  el Sr. Carlos Gauchat; del CEACE,  el Sr. José Reidel; de la CIMAE, el  Sr. Gustavo Cañete; de la  SOCIEDAD RURAL DE LAS COLONIAS, el  Sr. Sergio Srayh; de los  AMIGOS DEL MUSEO, el Sr. Hugo Klinger; de la COMISIÓN MUNICIPAL MUSEO DE LA COLONIZACIÓN, el  Sr. Claudio Rochinotti; además de representantes de la FEDERACIÓN DE VECINALES; del HONORABLE CONCEJO MUNICIPAL y del Departamento Ejecutivo Municipal.

Recibimos la donación del Proyecto: “ABRIENDO SURCOS AYER, HOY Y MAÑANA”, del Estudio de  Arquitectos: Klinger – Weidinger y Asociados; proyecto que presenta dos sectores: uno que marca el camino de los primeros colonos inmigrantes que llegaron a nuestras tierras vírgenes para probar mejor suerte en el Río de la Plata, trayendo la fe y el entusiasmo, hoy representada en la CRUZ -que se encuentra donde se inicia esta simbólica línea de tiempo- y que dice: “QUE TODOS SEAN UNO”, recordando el párrafo bíblico que reza: “para que el mundo crea”. Destaca así que la llegada de los primeros pobladores vino acompañada de la FE; ésta, continúa y se proyecta en las iglesias: Evangélica del Río de la Plata, Basílica Natividad de la Santísima Virgen y Católica Ortodoxa San Jorge, que unen sus devotas oraciones.

El segundo, que representa la intervención del hombre a través del trabajo de la tierra, del valor agregado, y es por ello que este Monumento evoca el pasado pero apuesta al futuro. El pasado que nos muestra orgullosos como la “Primera Colonia Agrícola Organizada del País”; pero además el futuro que alimenta la agroindustria y la elaboración de una nueva “ruralidad” estableciendo un equilibrio dinámico entre la productividad, el sistema medioambiental y las instituciones. Futuro que nos obliga a estrechar los lazos para trabajar mancomunadamente entre todos los sectores  de nuestra querida ciudad, para  traspasar o intentar traspasar  las fronteras de nuestro desarrollo productivo.

El 20 de diciembre de ese mismo año colocamos la Piedra Fundamental para la realización de este Monumento, trabajando codo a codo con los responsables del equipo Coordinación General de Patrimonio Cultural del Lic. Mario Naranjo,  del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas de la Nación, además de contar con el inestimable apoyo de asesores de la jefatura del bloque del Frente para la Victoria en la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, a través de la figura del entonces Presidente, Ing. Agustín Rossi.

Se designaron Padrinos del Monumento, a representantes de nuestras Colectividades: Sres.: Luis Lorenzón, Avelino Martín, Adib Hanna, Juan Werner y Sra. Bárbara Weindinger; y a los destacados jóvenes esperancinos Pablo Levrand y Juan Ignacio Alarcón. Iniciamos luego, el llamado al concurso de ideas con un jurado formado por representantes de los artistas plásticos nacionales, provinciales y locales, Enrique Valderrey, Domingo Sahda, Danilo Grasso, el Ing. Marcelo Yasky, Secretario de Agricultura de la Nación y quien les habla, donde se recibieron obras de diversos lugares del territorio nacional.

La alegría y el beneplácito fueron muy grandes al saber que los ganadores fueron dos esperancinos, la artista plástica Inés Barlasina y su compañero de trabajo, el arquitecto Eugenio Tschaggeny. Y así llegamos hasta hoy, hasta este 7 de septiembre tan esperado, siempre con el acompañamiento del MINISTERIO DE AGRICULTURA, GANADERÍA PESCA DE la NACIÓN, en la persona de MINSTRO, Norberto Yauhar.

A sabiendas de que nunca hay viento favorable para el que no sabe hacia dónde va, estamos aquí orgullosos de dónde venimos, pero más orgullosos de tener bien en claro hacia dónde vamos. Porque la nueva ruralidad nos debe esperar a la vuelta de la esquina, con el Plan Estratégico Alimentario como vanguardia. Porque el plan propone un cambio en el modelo de desarrollo del sector agroalimentario y agroindustrial.

Esto es, pasar de un modelo vinculado a la producción de productos primarios con bajo o nulo valor agregado y con un destino preferente de exportación, a otro donde se haga hincapié en el agregado de valor en origen a partir de la transformación industrial de las materias primas. Esto último pretende impulsar un proceso de desarrollo con inclusión social mediante la generación de más y mejores puestos de trabajo en el ámbito rural, siempre en el marco de la sustentabilidad ambiental y el equilibrio territorial. Lo anterior sin dudas implica un salto paradigmático desde la Argentina “granero del mundo”, a un país que cimente sus esfuerzos en el concepto de Soberanía Alimentaria para, a partir de él, poder proyectarse como proveedor de productos elaborados de alto valor y alta calidad.

Por eso inauguramos aquí y ahora esta hermosa obra llamada “SEMBRANDO”. Sembramos para que cimienten los sueños de las mejores tradiciones de nuestra ciudad. Sembramos para un porvenir de plena educación y trabajo para nuestros hijos y nietos. Sembramos para que nuestros artistas locales se inspiren y sepan que acá pueden dar rienda suelta a su imaginación y creatividad. Sembramos nuestros deseos de la movilidad social ascendente,  pilar indiscutible para nuestro carácter de justicialistas. Sembramos hoy. Aquí y ahora.  Sembramos la ESPERANZA, pero para siempre.-