Consultado sobre la experiencia y la gran convocatoria del pasado sábado 29 de octubre, el Secretario de Cultura Hugo Paccioretti, parte del equipo organizador de la Comuna de Zavalla, expresó: “Los zavallenses tenemos puestas nuestras expectativas en superar ampliamente la calidad de este festival el año próximo debido a que los delegados y comitiva oficial de Laborde quedaron gratamente sorprendidos por la organización y comodidades como también por la belleza del lugar (AIAM).

Aspectos que pretendemos renovar para ser reconocidos nuevamente como sede de prestigio en futuros festivales”. Además Paccioretti amplió que cada uno de los finalistas se llevó de recuerdo un presente que representa la apertura de nuestro del pueblo para eventos masivos y populares que nuclean a toda la familia, “son actividades que se desprenden directamente del trabajo de inclusión y convivencia que encabezamos junto al Presidente Comunal Dr. Guillermo Rajmil”, indicó.

Figuras. La gran concurrencia de participantes vino desde todos los rincones de la provincia: desde Ceres, estandarte del norte santafesino, hasta Villa Constitución, se dieron cita bailarines, artistas, familias y amigos que colmaron tanto el salón de la Sociedad Italiana como las calles céntricas de Zavalla donde los vecinos pudieron ver cómo el Bv Villarino y sus calles aledañas eran ocupadas por autos y jóvenes que portaban largas perchas encubiertas, aportando un color inusual a la localidad. Las principales autoridades de la tarde del sábado estuvieron marcadas por la presencia de la Diputada Claudia Giaccone y el director del Ballet Folklórico Nacional, Omar Fiordelmondo, acompañado por un grupo de bailarines del mismo grupo quienes se encontraban de gira por la zona y no desperdiciaron la oportunidad para ver a David Zambrano, discípulo talentoso de su ballet y actualmente director de El Amancay.

Soñando por bailar. Zambrano recordó que fue su propuesta la que emergió para traer el evento a la localidad y desde ese momento comenzó un raid para afinar detalles en cuanto al salón y el escenario principal. Resulta que la estructura y las medidas del mismo debían acomodarse a las necesidades de los bailarines y el “quehacer” folclórico. Sobre este tema, el trabajo en conjunto con sus compañeros y familias calificando lo vivido como un sueño cumplido que demandó un año de proyección. El transcurrir de esa previa consistió en afinar agenda de trabajo y organización para mejorar la bienvenida de las delegaciones, aspectos que consideró un objetivo cumplido por la colaboración recibida desde la Comuna de Zavalla y su área de cultura. “Consultamos a Guillermo (Rajmil) si teníamos el respaldo y nos dio el sí, siempre tuvimos la puerta abierta para el diálogo y eso nos permitió una experiencia mejor para el evento y para las delegaciones, para lograr una repercusión excelente que merecía este evento en Zavalla”.

Los organizadores estuvieron pendientes tanto de la agenda de competición como de la recepción, orden y servicios para los visitantes en un evento que comenzó a las 13h del sábado y culminó cerca de las 6 de mañana del domingo siguiente con la entrega de premios y los saludos a los participantes.