Stancich manifestó que las obras muestran en su conjunto muestran tres momentos del día: amanecer, atardecer y noche.

El caballo y el río con el naranjo visualizan el entorno natural y de los recursos naturales que la zona brinda. El rostro humano cuenta de la horticultura que los habitantes llevan a cabo y que define un rasgo distintivo de la localidad. La estrella que representa a Guillermina se destaca junto a las parcelas de hortalizas. En la última garita se encuentra la vía, que da nota de que Monte Vera es otro de los pueblos fundados a partir del ferrocarril.

Estas intervenciones se replican por toda la provincia en el proyecto denominado «Faros del Campo». El aprendizaje es significativo, como proceso individual y colectivo, ya que en la actividad se adquieren técnicas y destrezas que enriquecen el modo de abordar la pintura y el arte, además del sentido de pertenencia que adquiere cada miembro hacia la obra realizada.

Con esta propuesta se pretende lograr una participación directa de cada miembro de la sociedad que se desee formar parte de esta propuesta cultural. Así, se fomenta la inclusión social y la tarea en conjunto. Además, se adquiere aprendizaje en las técnicas y destrezas que enriquecen el modo de abordar la pintura y el arte.