¿Los próceres también se enfermaban?

¿Los próceres también se enfermaban?

General

Por Daniel Perazzo

¿Qué hubiera sido de algunos héroes o personajes de nuestra historia, si sus trastornos de salud o pasar por situaciones de hacinamiento o encierro, no hubieran interferido tanto en sus propias vidas?

Hoy es comprobable que…

Manuel Belgrano padecía de estrés, de diferentes males como sífilis, paludismo, cirrosis, preludio de sus grandes batallas, debiéndose su muerte a una fiebre reumática.

Antonio Berutti cayó en una gran depresión, con pérdida de la razón, hasta rozar los delirios de la locura.

Guillermo Brown sufría desvaríos de persecución y temía que alguien intentara envenenarlo.

Mariano Moreno se había enfermado de viruela de niño y muerto a bordo de un barco con bandera inglesa, a causa de una sospechosa intoxicación.

José Francisco de San Martín al llegar a París, con su hija Mercedes, haya contraído cólera, a punto los dos de morir, además de úlceras y cataratas en su vejez.

Juan Manuel de Rosas, era fuerte como un roble, pero el ataque de problemas renales, lo hacían sentir muy mal, antes de abandonarse al exilio.

Domingo Faustino Sarmiento tenía enfermos los bronquios, le costaba respirar, pero se salvó de no caer enfermo durante la epidemia de fiebre amarilla, durante su mandato como presidente;

Hipólito Yrigoyen murió por sufrir una suma de padecimientos físicos y morales después del primer golpe de estado.

María Eva Duarte debió enfrentar que un cáncer de útero la consumiera en poco tiempo.

Juan Domingo Perón tenía problemas cardíacos, durante su tercer mandato, siendo la causa de su deceso. 

En fin, las epidemias y las pandemias, tanto como los virus y la mayoría de enfermedades que se presentaron, a lo largo del tiempo, diezmaron poblaciones y nos prepararon para ser más fuertes, mejorando la unión de todos los habitantes, tomando como aciertos los pujantes avances de la ciencia y la medicina, sin dejar de hacer caso, a aquellos que nos dieron las armas, para salvaguardar nuevos contagios, sin dejar de hacer frente a nuevos brotes de contagios, como el que nos aqueja en estos días.  

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