El pasado viernes 27 de noviembre la artista plástica Irma Druetto hizo entrega de un óleo a la Comuna de Colonia Aldao, el cual contiene una alegoría acerca de la recepción de los restos del fundador del pueblo, Camilo Aldao y de su esposa Inés Nicolorich, hecho acontecido el 18 de julio de 2011.

Durante un emotivo acto en el salón del Cine Teatro Colonias Unidas, en esta oportunidad, la artista aldaense dio a conocer los fundamentos de su obra, y procedió a entregarla al Presidente Comunal de Colonia Aldao, Hugo Michelini.

En su alocución, Irma Druetto, señaló que ‘Sembrador’ es el nombre del caballo que representó la llegada del fundador a nuestra localidad. Caballo de pelaje zaino colorado. Portaba alegóricamente sobre el recado la bandera nacional. Camilo Aldao permanecerá simbólicamente representado en esta obra titulada “El Sembrador”.

Se encontraba presente durante este acto, el Dr. Ernesto Aldao, bisnieto del fundador, quien recibió de manos del Presidente Comunal una reproducción del cuadro, un álbum con fotos recogidas durante el traslado en 2011 y una bandera del pueblo de Colonia Aldao. La artista plástica, por su parte, le entregó una copia con los fundamentos del cuadro.

“En lo más profundo de mi corazón, en mis sentimientos, en mis recuerdos, está Colonia Aldao, está su gente, la Comuna, los amigos que he ido haciendo todos estos años, están las cosas que he vivido aquí y que me siguen conmoviendo”, manifestó el Dr. Aldao.

A continuación señaló que “aprecio que ustedes tengan el gusto de tener los restos de mi bisabuelo y de su mujer. Creo que es aquí donde realmente tienen que estar; así lo pensamos hace cuatro años y hoy tenemos la plena certeza de que el fundador del pueblo esté aquí con los descendientes de quienes vinieron a poblar esta comarca hace ya 130 años”.

“…Es cierto que Camilo Aldao fue un sembrador que trajo gente de Europa para que se afincara aquí, como otros fundadores de colonias: Castellanos, Guillermo Lehmann, Saguier… Esa generación hizo realidad aquellas palabras de Alberdi: ‘gobernar es poblar’”.

“….Pero no solo fue Camilo Aldao un sembrador, también lo fueron las personas que se afincaron y vinieron de Europa casi con lo puesto, llenos de esperanzas, seguramente con muchas incertidumbres, temores y mucho coraje, enfrentaron grandes dificultades y salieron adelante. Ellos también fueron sembradores”.

“Y ustedes, sus descendientes, también son sembradores, porque todos en la Argentina que vivimos somos sembradores de ilusiones, esfuerzos, anhelos, deseos, trabajo.

Este es un momento de esperanza, en la Argentina una nueva época se inicia, y confiemos que esta vez esas esperanzas se tornen realidades y los argentinos estemos felices del país que tenemos”, concluyó el descendiente del fundador.

A posteriori, entrevistamos a Irma Druetto, para conocer que sentimientos la movilizaron a realizar esta obra, en qué se inspiró para realizarla y cuál fue la técnica para su trabajo. El siguiente, un extracto de sus palabras.

¿Cómo surgió la idea de hacer este obsequio a la Comuna?

Todos los seres humanos recibimos dones. Todos tenemos talentos y cada uno cultiva y da lo que recibe. En mi caso, la pintura.

Cuando decido entonces obsequiar un óleo, pienso en la imagen que más me inspira pintar y elijo “El Caballo”.

En este caso estaba dirigido a la Comuna de Colonia Aldao, por lo que debía seleccionar un motivo que fuera significativo.

Otro óleo será para la Comuna de Colonia Tacurales ¿Por qué a Tacurales? Porque allí, en esa colonia, en esa tierra, mi corazón echó raíces. En ella nací, en ella pasé mi infancia y en ella está situada nuestro campo.

¿Cuál fue el motivo elegido para Colonia Aldao?

Trato siempre, cuando la realidad lo hace posible, de vincular el motivo elegido a algún hecho representativo del destinatario.

En este caso, Colonia Aldao, vivió un hecho trascendente con el traslado de los restos del fundador, en el año 2011.

Aquel caballo que el Dr. Ernesto Aldao ingresaba al pueblo, trayéndolo de tiro, y portando sobre el recado la bandera nacional, era un símbolo más que elocuente: la llegada de Don Camilo Aldao.

¿En qué se inspiró para retratar este caballo?

Rescaté aquella imagen, pero no tuve disponible ninguna fotografía cercana que me proporcionara datos precisos, por lo que debí trabajar con fotos propias, adaptándolas a las características de aquel zaino de referencia.

Imaginé un caballo que representara el espíritu del fundador: una mirada puesta hacia el futuro, una mirada de esperanza y de optimismo, buscando en el horizonte: paz, familia y progreso.

No me fue fácil trabajar sin datos puntuales. Por ejemplo, además del caballo, el recado y sus detalles, la bandera y otros. Para lograrlo, tuve que retratar a uno de mis caballos, ensillado con apero similar y ubicado en la misma posición que el diseñado. Así obtuve datos de arneses, cinchas, correones, estribos, etc. y pude pintar con mayor seguridad.

Cuando terminé la obra hablé telefónicamente con el Dr. Ernesto Aldao para comentarle sobre este obsequio a la Comuna y solicitarle el nombre de aquel caballo a efectos de darle identidad al cuadro.

En esta ocasión, el Dr. Aldao, manifestó su deseo de participar del momento en que hiciera entrega del mismo a la Comuna, motivo por el cual se coordinó un sencillo acto que tuvo lugar el 27 próximo pasado.

¿Quién la orienta para desarrollar su actividad artística?

Tan importante es cultivar aptitudes, como importante es tener una guía o un profesional talentoso en el tema.

En mi caso, participo (aunque con escasa frecuencia) del Taller “Cantera interior” que dirige la profesora Marcela Grosso en Rafaela.

Con gran sensibilidad ella orienta los trabajos que realizamos, respetando a cada alumna en sus intereses, preferencias, técnicas y estilos.

Su valioso aporte contribuye al perfeccionamiento individual y colectivo del grupo, procurando que los trabajos realizados por las alumnas logren armonía, integración y equilibrio.