Fueron dos noches excelentes. Nada mejor le podría haber ofrecido la naturaleza, tampoco el hombre. Buen escenario con calidad de imágenes y sonido, marco ideal para artistas y el público, más un servicio de cantina completo, hasta con asado a la estaca. La gente en rondas con silletas disfrutó de la variedad de géneros en un dinámico recambio con show de 15 minutos.

La noche clausura fue abierta por el Hacha Aguirre quien le regaló unos versos a esta 47a edición del Festival del Nea, que con mínimas alternancias comenzó hace 51 años, pasando por varias sedes, ahora en el Camping del Rey, por primera vez con escenario multimedia, para conocer lo mejor de cada artista, incluyendo a los ganadores de los Pre-festivales que en varios casos deslumbraron al público que los descubrió en lo que fue la primera oportunidad para ambos.

En la noche 2 y final actuaron el ballet Jardín de la República, Abel Mussín, Juan Arroyo, María Julia Vega, Estefanía Vega, Los Jáukas, Darío Sandrigo -quien refirió a la emoción de estar nuevamente en el Festival del Nea donde lo vivió desde niño junto a su padre, también cantor de nuestras cosas-; el ballet Surcos de la Tierra, Soñadores de hoy, Bruno Ortíz que hizo un par de canciones junto a su novia Lucía Rolé, con quien viene de competir en los Prefestivales de Cosquín, Agostina Torres, otra de las ganadoras del Pre-festival que deslumbró, como lo había logrado el día anterior Adriana Pighín. Fue también la noche de Payucanos, y el legendario Bocha Sheridan, a puro chamamé, entre otros artistas.

La noche apertura también fue excelente en todo. Finalizó bailando pasadas las 3:30 de la madrugada del sábado con el show de Amapola Cumbia, la banda rosarina que nació en 2013 y tuvo su primera vez en Reconquista. Además hubo zambas, chacareras, chamamé y tango con Luisina Mathieu, La incendiada, Futura Huella, Los Guepa Ché, Patricia Gómez, La familia rodante, Adriana Pighín, Pamela Ortiz, Juan Quiróz, Los criollos del chamamé, Héctor Gauna, Ballet Yerokí, Héctor Peralta, Daniel Franich y David Díaz Marchetto. La presentación de los artistas estuvo a cargo de María del Luján Gutierrez y Julia Gómez.

Este año la organización del Festival del Nea estuvo a cargo de la Municipalidad de Reconquista junto a un grupo de artistas y entusiastas defensores de esta vidriera de expresión cultural, quienes respondieron a la convocatoria pública «para salvar al festival» que estaba en riesgo de desaparecer, ya sin Amaro Nadalich, quien continuó manteniendo en pie el festival casi a solas luego que se desprendió la Liga de Padres de Familia del Obispado. Amaro -esta vez sin casco- disfrutó del festival como público y recibió muestras de agradecimiento en el escenario y en su caminata por el predio.

Con la mejor puesta posible para un espectáculo local, con entrada única a $50.- y donde solo pagaron los mayores de 14 años; cantina de la más completa y a precios accesibles, no quedaron excusas para no ir, mucho menos para los que quemaban críticas por la presencia de artistas «caros» y exigían más espacio a los locales y regionales, que esta vez tuvieron la oportunidad de lucir con el escenario acorde, multimedia, buen sonido y noches perfectas en cuanto a las condiciones climáticas.

Fuente: Reconquista Hoy