El cantor no se callará jamas!
General 13 enero 2017Por que será que el cantor nunca se muere jamás cuando el cuerpo se le cansa el alma empieza a cantar el alma empieza a cantar.
Horacio Guarany fue a lo largo de décadas una de las voces centrales de Cosquín y del folclore argentino. Su última presentación en Jesús María había sido el 13 de enero de 2015.
Había nacido el 15 de mayo de 1925 en el chaco santafesino, en el pueblo de Las Garzas.
Su verdadero nombre era Eraclio Catalín Rodriguez, y vivió su infancia en Alto Verde un pueblo humilde del litoral Argentino, donde empezó a descubrir su vocación por crear canciones viviendo y sintiendo la realidad de su pueblo.
Su padre, Jorge Rodríguez, era un indígena correntino, y su madre, Feliciana Cereijo de Rodríguez, había nacido en León (España).
De niño, Guarany ya mostraba su pasión por la música y el canto. Aprendió a guitarrear con el maestro Santiago Aicardi y en 1943 viajó a Buenos Aires para probar suerte.
Vivió en una pensión y cantaba en el boliche La Rueda, del barrio La Boca.
Al inicio de su carrera interpretó folclore, pero también tangos y boleros, mientras se ganaba la vida como estibador en el puerto. También trabajó de cocinero y como foguista.
Comenzó con la Orquesta de Herminio Giménez, cantando música paraguaya en idioma guaraní.
Editó su primer disco a los 32 años.
Con 57 discos solistas editados y una carrera musical que se remonta a 1957, Guarany fue a lo largo de décadas una de las voces centrales de Cosquín y del folclore argentino. Ese año consiguió que su interpretación de «El Mensu» llegara a Radio Belgrano de Buenos Aires y alcanzara relevancia nacional.
En 2014 había protagonizado El grito en la sangre, película basada en su novela gauchesca «Sapucay» que, dirigida por Fernando Musa, marcó su regreso a la pantalla grande tras casi 40 años de ausencia.
Desde el Ente Cultural Santafesino lamentamos su pérdida, recordando y elevando su legado artístico en todos los rincones de nuestra patria.