La artista sancristobalense Lidia Jalife perpetúa la imagen de Maxi Sosa
San Cristobal 13 septiembre, 2020La artista sancristobalense Lidia Jalife que tiene tan sólo 21 años y que se destaca por sus trabajos contó las sensaciones de realizar la gigantografía en forma de mural con el rostro de «Maxi» Sosa, el niño de Ceres que desapareció en el año 2015 y del que todavía no hay certezas. La gigantografía fue pintada por ella y está en una de las paredes del Rosedal que linda con la Terminal de Ómnibus Mariano Moreno de la ciudad ceresina.
«Sentí mucha presión al hacer el mural de «Maxi», es un niño muy conocido y me daba mucha presión pensar que me podía salir mal, que podía no salir parecido o qué podía pensar la gente. Después de semanas de trabajo con el correr de los días me fue gustando el trabajo y quedé satisfecha con lo hecho. Hoy miro su imagen, veo su cara y se me vienen muchas preguntas: ¿qué habrá pasado? ¿dónde estará? ¿estará con vida? Creo que el objetivo es interrogar a la gente también para que su historia no se olvide», explica Lidia.
«Cuando miro bien su rostro y sus ojos siento que me transmite esperanza. Ojalá puedan encontrarlo algún día con vida. Este domingo terminamos la obra y vino la mamá de Maxi a verla. Tenía miedo sobre qué me podía decir o que no le guste y me agradeció mucho, me dio un abrazo y me dijo que estaba muy conmovida. Y me pasó algo muy particular cuando la vi: después de estar tanto tiempo trabajando con el rostro de Maxi cuando la vi a ella me pareció ver el rostro de Maxi, los mismos ojos, la misma mirada. Fue algo que me impactó», agrega la artista sancristobalense.
«Cuando me preguntan si estudié o si fui a alguna escuela de artes les digo que no, mi papá (Juan Carlos) hace tatuajes desde muy joven y le gusta el dibujo. Yo, por eso desde muy pequeña empecé a dibujar y fui aprendiendo. Cuando se trata de murales hago el dibujo en una hoja más pequeña y trabajo con un sistema de cuadrículas, donde divido la hoja en cuadros y después esos cuadros son los que proyecto a escala en la pared donde realizo la obra», aclara Lidia.
«Me gusta mucho hacer rostros de personas. En San Cristóbal hice un rostro de un niño y en Rafaela también. Me gusta que los ojos generen algo en la sociedad que los mira, creo que tienen que causar impacto. En Ceres antes de este mural de «Maxi» hice un rostro de una viejita», explica remarcando que estos dos trabajos fueron un pedido de la Intendente Alejandra Dupouy quien además le pidió dos murales más: «uno que tiene que ver con la violencia de género y otro con adoptar una mascota. Le estoy muy agradecida por la convocatoria».
«Actualmente estoy viviendo y trabajando en Rafaela y tengo mucho trabajo, hago retratos, pinturas en cuadros, todo lo que se pueda y la verdad que este trabajo de los murales es lo que más me gusta. Si alguien me pregunta a dónde quiero llegar contesto que quiero vivir el presente y no pienso demasiado el futuro pero sí puedo decir que me gustaría que mi trabajo deje huella, que los dibujos que haga perduren en el tiempo y mi trabajo sea recordado», finalizó.
Fuente: El Cincel Contenidos